¿Qué se valora en el Día Internacional de la Democracia? No viene mal recordar la reivindicación y el por qué de este día con tanta importancia. Y es que es un día en el que se pone de manifiesto nada más y nada menos que la defensa de los valores de la libertad, del respeto a los derechos humanos y del sufragio universal. Los elementos esenciales de cada país que quiera proteger la participación y el apoyo global de la comunidad internacional, de los gobiernos y de las personas.

Y es justo en estas personas donde se sustenta la democracia. Un sistema político y vital que puede verse representada en cada acción de cada ciudadano cada día de su vida. Una estructura organizativa defensora de los preceptos de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

La energía solar como elemento democratizador

En E4e Soluciones hemos querido celebrar este Día Internacional de la Democracia fijándonos en las múltiples posibilidades de convivencia y desarrollo que supone apostar por la energía solar. Creemos firmemente que un país que incita a la descarbonización y que promueve las energías renovables, es un país concienciado, generoso y dispuesto a defender lo mejor para sus ciudadanos.

No se nos ocurre mejor forma de representar la democracia del día a día que ver cómo cada vez más ciudadanos responsables se pasan al autoconsumo y a la eficiencia energética. Ciudadanos criados en un distintos entornos y condiciones, pero todos con una intención común, basada en el respeto a las libertades, con conciencia social y de clase, que buscan cuidar de la naturaleza en la que viven.

Esta sensibilidad del medio ambiente permite imaginar países verdes que sean capaces de aprovechar la luz solar diaria para generar electricidad limpia que se distribuya en igualdad de condiciones para todos sus habitantes, presentes y futuros.

¿Quién no querría vivir en una democracia energética que piensa en verde y que cuida de sus personas?

Es por eso que, cada vez tenemos más claro que nuestras instalaciones fotovoltaicas en grandes, medianas y pequeñas empresas, en centros deportivos, en comunidades de vecinos o en casas particulares contribuyen humildemente a proteger la democracia y la energía solar como forma de vida.