Existen varias razones por las que el autoconsumo eléctrico con fuentes renovables está experimentando un auge notorio en el mundo y, particularmente en España. En primer lugar, podríamos nombrar un compromiso político. En especial, el de los Estados miembros de la Unión Europea en cumplir una serie de metas ambiciosas para frenar el cambio climático. Concretamente, a medio plazo, hay que reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % de aquí al 2030. A largo plazo, el objetivo es alcanzar una UE climáticamente neutra en 2050, lo que supone reducir drásticamente las emisiones de GEI. Por ello, los gobiernos europeos están tomando medidas para impulsar el autoconsumo. También pesa el deseo de los consumidores de hacer frente al incremento en el precio de la electricidad. Aun así, es inevitable que circulen mitos y mentiras del autoconsumo.
En este artículo nos enfocaremos en desmentir algunas de estas mentiras, y te explicaremos lo que no te cuentan de las placas solares y el autoconsumo.
Antes de desvelar los mitos y mentiras del autoconsumo es pertinente una definición
Sin duda, es necesario entender primero qué es el autoconsumo y cuál es su dimensión. En España, el Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores amplió y consolidó la definición de autoconsumo expresada en el artículo 9 de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico. Así, este ha de entenderse como: “el consumo por parte de uno o varios consumidores de energía eléctrica proveniente de instalaciones de producción próximas a las de consumo y asociadas a los mismos”.
Más adelante, el citado instrumento legal clasifica las modalidades de autoconsumo en:
- Sin excedentes.
- Con excedentes, que se subdivide en autoconsumo con excedentes acogido a compensación y sin compensación.
Asimismo, teniendo en cuenta el número de personas asociadas a las instalaciones, también clasifica el autoconsumo en individual y colectivo.
Este preámbulo nos servirá de base para rebatir varios de los mitos y mentiras del autoconsumo que trataremos.
«Exclusividad de la fotovoltaica», el primero de los mitos y mentiras del autoconsumo
Ciertamente, el aprovechamiento de la energía solar fotovoltaica es la opción más común para el autoconsumo. Esto se debe a la facilidad de incorporar paneles solares en techos y terrazas de edificios, casas y cubiertas de naves industriales. Pero no es la única fuente renovable apta para producir tu propia energía, por lo que la exclusividad de la fotovoltaica es uno de los mitos y mentiras del autoconsumo. De hecho, existen otras alternativas:
- Sistemas de energía solar térmica, que no generan electricidad, pero permiten obtener agua caliente para uso sanitario y para surtir instalaciones de suelo radiante.
- La energía minieólica, o energía eólica a escala individual, mediante aerogeneradores con potencia inferior a los 100 kW, para generar electricidad.
- Aprovechamiento de la energía del ambiente con sistemas de climatización por aerotermia. En este caso, se emplean bombas de calor capaces de proveer frío en verano y calor en invierno, así como agua caliente para suelo radiante/refrescante. Las bombas de calor proveen 4 kW térmicos por cada kW consumido.
- Geotermia, que consiste en aprovechar la energía proveniente de las capas terrestres para suministrar climatización y agua caliente. Para ello, se emplean bombas de calor conectadas a tubos enterrados en el subsuelo, por los que circula un fluido caloportador. Estos equipos pueden aportar hasta 6 kW térmicos por cada kW consumido.
Lo interesante es que todas estas opciones son combinables con los sistemas fotovoltaicos. Por ejemplo, la hibridación con la aerotermia es muy popular, porque los paneles solares pueden proveer la energía que requieren las bombas de calor.
“Es difícil implementarlo en comunidades de vecinos”, otro de los mitos y mentiras del autoconsumo
Por supuesto que esto no es verdad, e iremos por partes para explicar por qué. Como dijimos al principio, la legislación sobre la materia contempla el tipo de autoconsumo colectivo. Esto incluye poder acordar con todos los propietarios de una comunidad de vecinos la instalación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico en el edificio. La terraza o el tejado son lugares propicios para disponer los paneles solares. La inversión en el proyecto puede dividirse entre los propietarios que estén de acuerdo y cada quien consumirá la energía de acuerdo con su aporte.
Por cierto, gracias a la reciente modificación de la Ley de Propiedad Horizontal en España, es suficiente que un tercio de los vecinos apruebe la incorporación de un sistema de autoconsumo en la edificación. Quienes no puedan incorporarse al proyecto al principio, pueden hacerlo a posteriori aportando su cuota correspondiente con los ajustes a que haya lugar. ¿Te das cuenta ahora por qué la afirmación del subtítulo es otro de los mitos y mentiras del autoconsumo?
Igualmente, pueden reunirse grupos de pequeñas y medianas empresas ubicadas en polígonos y en un radio de 500 metros para establecer una planta común.
“Es costoso y no es rentable”, uno de los mitos y mentiras del autoconsumo más extendidos
Lo primero es una media verdad y lo segundo, una mentira. Lo cierto es que el coste de la instalación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico es proporcional a tu expectativa de ahorro. Es decir, dependerá del porcentaje de demanda energética que quieras cubrir con el proyecto. Esto influye en las dimensiones del mismo y en la cantidad de paneles solares a disponer.
Al día de hoy, el coste promedio de una instalación fotovoltaica está en el orden de los 0,70€ a 1,40€ por kilovatio hora (kWh) de consumo. Entonces, si el consumo de tu casa o empresa es de 6.000 kWh al año, el sistema instalado podría costar entre 4.800 y 8.400€.
Cabe destacar que optar por el autoconsumo puede derivar en reducciones considerables en la factura de electricidad. ¡Siempre en el término de consumo de la misma! Este ahorro puede llegar al 75% y, en el caso de combinar fotovoltaica y aerotermia, acercarse al 100%.
Pero también cuenta el tipo de autoconsumo que elijas. Si optas por el autoconsumo con excedentes acogido a compensación, una parte del descuento procedería del reconocimiento que la empresa distribuidora haga por el excedente de energía que inyectas a la red.
¡Desmontamos uno de los mitos y mentiras del autoconsumo más comunes!
Para complementar este punto, es importante rebatir la idea de que los sistemas de autoconsumo no son financiables. Al respecto, tenemos tres opciones posibles:
Ayudas estatales
Las ayudas y subvenciones al autoconsumo que está otorgando el Gobierno mediante las Comunidades Autónomas, con los Fondos Europeos Next Generation. De hecho, a finales de mayo de 2022, el Ministerio de Transición Ecológica anunció una ampliación de 500 millones de euros para este programa. Las ayudas financiarán el 15% para grandes empresas y hasta el 45% para pymes o instalaciones menores a 10 kW; mientras que para los proyectos de particulares se otorgará hasta un 40% del coste y aumenta al 50% para los sistemas de autoconsumo colectivo. Por su parte, las administraciones públicas recibirán hasta un 70%.
Contratos PPA
Por igual, tienes la posibilidad de optar a un contrato PPA, como los que ofrecemos en E4e Soluciones. Tan simple como esto: ¡Tu instalación fotovoltaica puede no requerir de ninguna inversión! PPA son las siglas de Power Purchase Agreement (Acuerdo de Compra de Energía), un contrato que consiste en que la empresa instaladora asume todos los costes de la instalación de autoconsumo. Si la misma es viable para el acuerdo, tú solo tendrás que pagar por la energía que consumes de la planta durante el contrato. Finalizado el mismo, la instalación pasa a ser de tu propiedad y no pagarás más por la electricidad que consumas. Estos acuerdos se extienden entre los 12 y 15 años, mientras se amortiza la inversión. ¡Gran negocio! Teniendo en cuenta que los paneles solares cuentan con una vida útil de 25 a 30 años.
Financiamiento propio
Puedes aprovechar el financiamiento propio que otorgan algunas empresas de servicios energéticos. En E4e Soluciones también te ofrecemos condiciones justas y convenientes para tu proyecto.
Ahora, ya sabes que la falta de financiación es otro de los mitos y mentiras del autoconsumo que circulan en la red.
«La amortización de los paneles solares es lenta»
Perdonad que hagamos tanto énfasis en el aspecto económico. Podéis preguntarle a cualquier vecino que tenga instalados paneles solares. Seguro que ha notado una disminución considerable en su factura de electricidad. No obstante, esto va unido a otros factores. Son personas que están más conscientes de la cantidad de energía que consumen y de cuándo lo hacen. Estas personas suelen planificar cuándo utilizar los electrodomésticos de mayor consumo. Equipos como los lavavajillas, las lavadoras, la plancha y los sistemas de agua caliente pueden programarse con temporizadores para llevar al máximo el autoconsumo. ¡Tú puedes hacer lo mismo!
“No funciona en días nublados”, entre los mitos y mentiras del autoconsumo más difundidos
Otra media verdad que debemos aclarar. Es obvio que cuando el tiempo está nublado y las temperaturas son más bajas, los paneles solares disminuyen su rendimiento, pero seguirán generando electricidad. En otras palabras, no hay oscuridad total por mucha nubosidad que exista. El nivel de bloqueo del sol depende mucho del tipo de nubes que cubren el cielo.
Los paneles no serán tan eficientes como en los días claros, porque las nubes habitualmente filtran la luz solar antes que lleguen a las placas. Pero eso no implica que dejen de funcionar por completo. Eso sí, la producción solar tendrá un nivel reducido en los días nublados. Tampoco podemos hacer más por la noche: no hay luz solar. Pero si tomas la previsión de invertir en baterías solares, podrás disfrutar de la energía acumulada durante las horas de sol.
“No funciona a altas temperaturas”
En realidad, la eficiencia de los paneles solares sí disminuye ligeramente a temperaturas elevadas, pero ellos no dejan de funcionar. Por tanto, es necesario explicar por qué este bulo es uno más de los mitos y mentiras del autoconsumo. Para establecer la potencia teórica de un panel solar, expresada en vatios (W), el fabricante lo somete a prueba en condiciones ideales. Una de ellas, es una temperatura estable de 25°C, que en la realidad no es constante.
Es relevante señalar que, con la exposición a la luz solar, aumenta la temperatura del panel solar hasta 20°C por encima de la temperatura ambiente. En consecuencia, si en un momento del día el termómetro alcanza los 26°C, las celdas de la placa podrían llegar a los 46°C. Claro que esto dependerá del viento y de la orientación del módulo solar. En tal caso, la reducción de la eficiencia del panel será de un 8%. El coeficiente de temperatura de la potencia determina esta pérdida, que usualmente equivale a 0,4% por cada °C por encima de los 25 °C.
Por el contrario, cuando la temperatura ambiente es inferior a 25 °C, o si sopla viento frío sobre los paneles, el rendimiento de estos aumenta.
“No generan lo prometido”
Esta falsa percepción puede deberse a varias circunstancias. Probablemente, algún vecino compró un kit fotovoltaico y lo instaló él mismo, sin tener en cuenta la orientación ideal de las placas solares. Normalmente, es hacia el sur, para aprovechar la mayor cantidad de irradiación solar durante el día. Por querer ahorrar de más, este vecino no buscó el asesoramiento de una empresa de servicios energéticos certificada. Así que no podrá darte una buena referencia del funcionamiento de los sistemas fotovoltaicos. Esta es una de las causas de tantos mitos y mentiras del autoconsumo.
En este mismo sentido, la causa del bajo rendimiento de los paneles solares es, con frecuencia, un diseño incorrecto del sistema. Esto incluye no tener en consideración la presencia de árboles que proyectan sobra u obstáculos en el techo. Por lo general, las instalaciones fotovoltaicas emplean inversores solares de cadena conectados a la serie de paneles solares. Si hay un sombreado parcial sobre uno o más paneles de una serie, ocurrirá una reducción de la potencia en toda la cadena. Para remediarlo, se emplean optimizadores de potencia de corriente continua o microinversores, dispositivos que permiten el funcionamiento independiente de cada placa. Dichos optimizadores reducen los efectos del sombreado parcial y mejoran el rendimiento del sistema de forma notable.
“Las instalaciones fotovoltaicas son difíciles de mantener”
Por ley, es obligatoria la inspección del sistema una vez al año. El mantenimiento de las instalaciones fotovoltaicas no requiere tanto esfuerzo, porque no tiene piezas móviles. En particular, los paneles solares de calidad cuentan con componentes muy resistentes a diferentes condiciones ambientales. Más aún, la lluvia y el viento ayudan a limpiarlos. Por otro lado, gracias a los avances tecnológicos, dispositivos como las baterías no requieren mucho mantenimiento, especialmente si son de litio.
Para mayor seguridad, empresas de ingeniería como E4e Soluciones complementamos el trabajo de instalación con un completo servicio de mantenimiento preventivo y correctivo. Este incluye la monitorización remota del sistema.
«Los paneles solares requieren más energía para su fabricación de la que generan»
Para ser precisos, la elaboración de las placas solares requiere de materiales como: vidrio, silicio, aluminio y algunos plásticos. Estos, a su vez, necesitan diferentes niveles de recursos y energía para su procesamiento. Conocemos como energía incorporada aquella energía empleada para extraer, refinar y transportar materias primas y transformarlas en productos finales. De modo que un panel solar convencional generará energía suficiente para amortizar en 3 o 4 años la energía incorporada requerida para fabricarlo.
Considerando las mejoras en los procesos de fabricación que permiten incrementar la eficiencia de los módulos, el lapso de amortización pronto podrá ser menor a 2 años. Como dijimos, una placa solar de calidad tiene una vida útil de 25 a 30 años. En ese tiempo, amortizará varias veces la energía incorporada y evitará toneladas de emisiones. Una vez más, otro de los mitos y mentiras del autoconsumo queda rebatido.
«Los paneles solares son tóxicos y no reciclables»
Este mito deviene de la mínima cantidad de cadmio que contienen los antiguos módulos amorfos. Actualmente, la mayoría de los paneles solares instalados a nivel mundial están integrados por celdas fotovoltaicas cristalinas de silicio, envueltas en un polímero y cubiertas con vidrio y un marco de aluminio. A excepción de una cantidad muy pequeña de plomo empleada en la soldadura, no contienen materiales tóxicos. Pero ya dicha soldadura está siendo reemplazada por nuevas técnicas de unión por compresión de barras y el uso de materiales de pasta conductora.
En las próximas dos décadas gran cantidad de sistemas fotovoltaicos llegarán al final de su vida útil, por lo que habrá un incremento del volumen de residuos relacionados con la energía solar. Por cierto, el reciclaje de paneles solares es una industria emergente. La facilidad para reciclar materiales como el vidrio, los marcos de aluminio y las estructuras de montaje, está impulsando el establecimiento de instalaciones de reciclaje en todo el mundo.
¡No creas en mitos y pásate a la fotovoltaica!
¿Has leído o escuchado algunos otros mitos y mentiras del autoconsumo? ¡Contáctanos y aclararemos tus dudas! En E4e Soluciones tenemos más de doce años de experiencia en el diseño y desarrollo de sistemas de autoconsumo fotovoltaico. Hemos llevado a cabo gran cantidad de proyectos de diversa envergadura y complejidad para empresas y comunidades de vecinos en Madrid y diversas ciudades de España. Al respecto, garantizamos el porcentaje de ahorro estimado para cada instalación. ¿A qué esperas? ¡Pásate ahora a la fotovoltaica!
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