Imagino que muchos de vosotros habéis oído hablar mucho de la tecnología blockchain en el sector energético. De su aplicación en los mercados financieros como el caso de las criptomonedas como bitcoin. Pero realmente no acabáis de entender la propia tecnología y las implicaciones que conlleva porque no os habéis parado a hacer un análisis en profundidad o sois expertos en el tema.

Tranquilos,  la mayoría de la gente está en vuestra misma situación. Mi intención en este articulo es trasmitiros mi conocimiento al respecto desde un punto de vista general. Sin entrar en detalle técnicos de la propia tecnología como programación, diseño de redes de datos, etc.

Qué el blockchain

Hablar de blockchain hoy en día está de actualidad. Pero, ¿qué es la tecnología blockchain?. Pues la respuesta parece fácil, es una tecnología informática de trasmisión de datos. Se basa en una encriptación de los datos, en una partición de en paquetes de la información, que se trasmiten por medio de una red descentralizada que registra los mismos. De esta forma se garantiza que la información es fiable y no manipulable.

Empecemos por decir que se trata de una tecnología que, está en fase embrionaria. Se está empezando a usar de forma puntual en proyectos piloto en distintos sectores para evaluarla y ver el potencial de la misma.

Ventajas

En principio, esta tecnología aporta ciertas ventajas frente a las tecnologías actuales. Como la descentralización y distribución de los nodos de tratamiento y gestión de la información (cualquier persona podría unirse a una red y aportar su equipos para tratar la información de la red). También la seguridad es mayor debido a los códigos de encriptación. Y sobre todo al troceado de la información y tratamiento por parte de múltiples nodos. Todo ello se reduce los costes de gestión y tratamiento de la información al eliminar determinados procesos y participantes que ahora son intermediarios y que dejarían de participar.

En el sector energético como en cualquier otro las aplicaciones son muchas. Al disponer de más información y una tecnología nueva para tratarla más ágil y económica, se crearían nuevos servicios derivados de los actuales a un coste menor o más flexibles.

Ejemplo

Los nuevos contratos energéticos con esta tecnología que fueran dinámicos. Ambas partes pudeden modificar o tomar decisiones durante su duración sin que ello supusiera un gasto de gestión importante como ocurre ahora. Estos contratos podrían incluir servicios de reducción de la demanda energética en tiempo real aprobados por el cliente. De generación para saber en tiempo real consumo de energía renovable y energía fósil a distinto precio y elegir de cuál consumir en cada momento o cual vender a distinto precio, procesos de la facturación más agiles. Cuya frecuencia podría ser diaria o semanal con los costes de consumo en vez de semanal, mensual o bimensual, etc.

Como resumen del artículo, destacaría que nos encontramos es el comienzo de la implantación de esta tecnología. Van a surgir muchas cuestiones que la regulación existente debe abordar. No olvidemos que aunque la tecnología evolucione la legalidad que le aplica es la vigente. Mientras no se adapte a los nuevos cambios tecnológicos los desarrollos tecnológicos no se van a aplicar de forma masiva. Además, se necesita contar con una red de gestión y tratamiento de la información que también plantea preguntas. Como el modelo de red (publica, privada o mixta), los requerimientos de los participantes, los requisitos de confidencialidad y seguridad, etc. que también se debe abordar.

Emilio de Andrés

Director E4e Soluciones