Para celebrar el Día Mundial de la Reducción de los Desastres Naturales, hemos querido indagar en cómo la energía renovable, y en especial la fotovoltaica, puede colaborar en la reducción de los desastres naturales.
Para ello hemos recurrido a dos catástrofes naturales recientes: las inundaciones en Puerto Rico por el paso del huracán María y el terremoto en Katmandú del 2015.
En el pasado 2017, un poderoso huracán asoló la isla de Puerto Rico. Más de 60.000 personas tuvieron que sobrevivir a las lluvias sin electricidad. Una situación crítica en la que muchas vidas dependen de que el equipo médico funcione, de que los sistemas de almacenamiento de alimentos aguanten el deterioro y de que los equipos de rescate dispongan de iluminación. Para eso es necesario reparar la corriente eléctrica que en el caso de este territorio estadounidense es algo extremadamente complicado.
La solución a este problema era más sencilla: optar por la energía solar. El envío de paneles solares propició grandes cantidades de energía en pocas horas, que de otra forma hubiera sido imposible hasta pasados unos meses. La energía solar permitió acelerar los procesos de recuperación del país además de proporcionar una alternativa energética eficiente, ecológica y segura con la que suministrar luz a los hogares. Si quieres saber más sobre los beneficios de la energía solar puedes leer: ¿Por qué la energía renovable debería ser norma mundial?
Energía solar en la montaña en el desastre de Katmandú
Algo similar pasó en Katmandú, la capital de Nepal, en el año 2015. Un terremoto de casi 8 puntos en la escala Richter destrozó la ciudad. Los procesos de evacuación, socorro y salvamento así como la posterior reconstrucción precisaban de un sistema eléctrico estable que permitiría dotar de energía a todos los dispositivos desplegados.
Todas las dificultades que presentaba la orografía montañosa del lugar fueron convertidas en ventajas al optar por la instalación rápida de paneles solares que aprovechaban la altitud del terreno para captar la mayor luz del sol posible y convertir en electricidad para los equipos médicos y las viviendas.
Y no sólo eso. También se pudo instalar pequeños sistemas alimentados por energía solar que abastecían a las aldeas más alejadas así como permitían poner en marcha purificadores y potabilizadores de agua para la población superviviente.
Energía solar para autoconsumo
Ya sabes cómo ayuda la energía renovable, y en especial la fotovoltaica a reducir los desastres naturales. Si tienes un minuto más, te recomendamos leer el siguiente párrafo dónde te explicamos los beneficios del autoconsumo en empresas y comunidades de vecinos.
Está claro que la energía solar no es solo un recurso óptimo de ahorro y autoconsumo si no que además sirve de ayuda en momentos críticos provocados por desastres naturales. A escala más reducida, en tu empresa o comunidad de propietarios también puedes instalar tus paneles solares para autoconsumo. Nuestras soluciones de autoconsumo compartido, y autoconsumo fotovoltaico para empresas, tienen grandes beneficios para aquellos que optan por ellas, ahorro de hasta el 70% y sin inversión.
¿Quieres saber cómo sería tu planta fotovoltaica sin coste y sin compromiso?
0 comentarios