Autoconsumo compartido y medioambiente es un dúo que permitiría revertir una cantidad de estadísticas negativas sobre el consumo eléctrico residencial y su influencia en el cambio climático. En España, la derogación del “impuesto al sol” y una legislación que promueve la generación particular de electricidad con energías renovables, están impulsando el autoconsumo. Pero aún falta mucho para lograr las metas de descarbonización propuestas por la Unión Europea para 2030 y 2050.
Ciertamente, mientras más consumidores residenciales y, en concreto, de las comunidades de vecinos se pasen al autoconsumo menor será el impacto ambiental del consumo eléctrico. Aquí te planteamos algunos argumentos de peso para tu reflexión.
Unir autoconsumo compartido y medioambiente para revertir estadísticas preocupantes
Datos recientes revelan que los edificios representan un 40% del consumo energético a nivel mundial. Aparte de ello, estas estructuras generan un tercio de las emisiones de CO2. Solo en el año 2017, el sector residencial, comercial e institucional generó un 8% del total de las emisiones del inventario de gases de efecto invernadero de España. De este total, 61% de las emisiones fueron consecuencia de los consumos efectuados en viviendas.
Es relevante recordar que en los edificios el consumo de energía tiene como propósito cubrir las necesidades de climatización e iluminación. Igualmente, se requiere para mantener encendidos sistemas de refrigeración que, en muchos casos, emplean gases fluorados para su funcionamiento. También, que la producción de electricidad aún necesita en gran medida la quema de combustibles fósiles que generan emisiones de gases de efecto invernadero. A primera vista, esto luce inevitable y sin solución a medio plazo, teniendo en cuenta que el 65% de los españoles viven en pisos. Es decir, en comunidades de vecinos.
Por si fuera poco, alrededor del 84 % de las viviendas en toda España posee las peores calificaciones de eficiencia energética (E, F o G). Esta alarmante cifra fue aportada por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). Para incrementar los valores positivos de eficiencia energética hay que incorporar sistemas de aislamiento térmico o reforzar los existentes. Sustituir en lo posible los equipos y electrodomésticos de alto consumo es otra medida eficaz. En paralelo, implementar el binomio autoconsumo compartido y medioambiente es imprescindible para contribuir a la reducción de emisiones sin disminuir tu calidad de vida.
Autoconsumo compartido y medioambiente, esperando un sistema de generación 100% renovable
En realidad, el consumo eléctrico en España viene disminuyendo en los últimos meses. Las altas tarifas y la crisis energética generada por la guerra entre Rusia y Ucrania son las principales razones de este descenso. Aun así, sigue preocupando que nuestro sistema energético todavía dependa de combustibles fósiles y energía nuclear para producir electricidad. En efecto, la participación de las renovables en el mix energético ha variado, afortunadamente, al alza. En abril de 2022, se ubicó en 50,1%, lo que le permite llegar a un 43,6% acumulado en los primeros cuatro meses del año.
Por supuesto que son cifras interesantes, pero insuficientes. De allí que resulte indispensable fomentar la implementación del binomio autoconsumo compartido y medioambiente. Así, las comunidades de vecinos no dependerán tanto de la red eléctrica convencional y generarán menos emisiones.
Autoconsumo compartido y medioambiente para reducir el efecto invernadero
Como dijimos antes, la producción de electricidad a partir de combustibles fósiles y energía nuclear tiene efectos perjudiciales sobre el medioambiente. En resumen, son los siguientes:
- Destrucción de recursos y biodiversidad. La explotación de yacimientos trae consigo la destrucción de ecosistemas mediante la erosión del suelo, el desgaste de la capa vegetal y de la biodiversidad. Por si esto no fuera suficiente, dicha actividad también produce contaminación de las aguas, de los suelos y del aire.
- Emisiones y vertidos tóxicos. De hecho, la quema de combustibles fósiles para generar electricidad produce emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), como: CO₂, N₂O y CH₄. Además de óxidos de azufre y nitrógeno y otras partículas. Incluso el agua utilizada en la refrigeración de las plantas es vertida a mares y lagos a una temperatura superior a la natural, lo que produce un efecto negativo en la fauna y flora acuáticas.
- Residuos perjudiciales. Las plantas termoeléctricas que operan mediante combustión de carbón emiten cenizas contaminantes. Por su parte, las centrales nucleares producen residuos radiactivos altamente contaminantes y difíciles de tratar, por lo que son considerados muy peligrosos.
- Contaminación acústica. Esta es producto de la operación y mantenimiento de las centrales eléctricas.
- Impacto visual. Evidentemente, las centrales eléctricas y los tendidos de cables que se extienden durante kilómetros para transportar la electricidad, causan un impacto sobre el paisaje.
Consecuencias a nivel global
En sí, los efectos ambientales de la producción de electricidad que acabamos de mencionar tienen un impacto en el medioambiente a nivel local y regional. Ahora, es preciso describir brevemente los efectos, aún más graves, a escala global:
- Cambio climático. Este término tan mencionado hace referencia al incremento de la temperatura del planeta, que trae como consecuencia el desprendimiento y derretimiento de los glaciares. Junto a este, aumenta el nivel del mar, lo que produce inundaciones. A lo que debemos sumar otros fenómenos preocupantes como: la acidificación de los océanos y cambios en los hábitats de diversas especies animales y vegetales.
- Degradación de la capa de ozono. La capa de ozono cumple la función de reducir la radiación ultravioleta del sol. Gases como los clorofluorocarbonados (CFC) rompen las moléculas de ozono, lo que debilita esta capa, mermando su capacidad para contener la radiación ultravioleta. Producto del exceso de esta radiación en el planeta, muchas personas pueden padecer enfermedades como cáncer de piel y cataratas. En las plantas, tal fenómeno altera el proceso de fotosíntesis.
- Lluvia ácida. Hablamos de otra grave consecuencia del cambio climático. Los óxidos de azufre y nitrógeno emitidos por las plantas termoeléctricas reaccionan con el agua de la atmósfera. De esta manera, se transforman en ácido sulfúrico y ácido nítrico respectivamente, que “viajan” a lugares lejanos de su punto de origen. Allí caerán en forma de lluvia o niebla, provocando acidez en las aguas y deterioro del ecosistema al punto de producir la muerte de seres vivos.
Autoconsumo compartido y medioambiente son compatibles en comunidades de vecinos
La producción de energía a partir de un sistema fotovoltaico es tan versátil y sencilla que permite a comunidades de propietarios generar su propia electricidad. ¡Así es! Los paneles solares fotovoltaicos pueden ser instalados en las cubiertas y terrazas de edificios.
Al cubrir la mayor parte del consumo con la energía que genera la instalación fotovoltaica, los integrantes de la comunidad obtendrán un ahorro sustancial en la factura de la luz. Al día de hoy, con el incremento de las tarifas de electricidad, esto supone un gran alivio para el presupuesto de muchas familias.
En síntesis, las placas solares generan energía durante las horas de sol mediante el llamado efecto fotovoltaico. Los electrones de las celdas de silicio y otros materiales de las celdas de los paneles reaccionan al captar los fotones de la luz solar. De tal forma, se obtiene corriente continua que pasará a un inversor que la convertirá en corriente alterna, apta para el consumo. Como ves, esta es una manera de obtener energía totalmente ecológica. Por eso, autoconsumo compartido y medioambiente son totalmente compatibles.
En la mayoría de edificios de viviendas, hay más consumo durante las horas diurnas, con lo que se maximiza el ahorro. Por lo general, un sistema de autoconsumo fotovoltaico compartido instalado en una comunidad se amortiza en un periodo de 5 a 8 años. El ahorro proporcionado puede llegar hasta un 70% en el término de consumo de la factura eléctrica. Si tenemos en cuenta que la vida útil de los paneles solares es de 25 a 30 años, la rentabilidad de un proyecto de autoconsumo colectivo es, normalmente, muy alta.
¿Cómo funciona el autoconsumo compartido en comunidades de propietarios?
En concreto, un sistema de autoconsumo colectivo consta de paneles solares eficientes y de otros componentes como los inversores, cables, conectores y, opcionalmente, baterías. Particularmente, en el caso de las comunidades de vecinos, la empresa instaladora dispondrá las placas solares en el tejado o terraza del edificio. Una vez conectado el sistema a la instalación eléctrica de la estructura, automáticamente generará un ahorro proporcional en la factura de la luz. En otras palabras, la energía que consumirán los habitantes del edificio vendrá prioritariamente de la instalación fotovoltaica.
Sin embargo, las instalaciones de autoconsumo compartido o colectivo suelen tener sus particularidades. Una de ellas es la cantidad de vecinos que quieran incorporarse al proyecto. A los efectos, existen tres modalidades de autoconsumo compartido que enumeraremos a continuación:
- Autoconsumo compartido con instalación básica. En esencia, la función de esta instalación de autoconsumo será únicamente para cubrir el consumo eléctrico de las zonas comunes.
- Integral. Más ampliamente, la instalación de autoconsumo suministrará electricidad para las viviendas, zonas comunes y locales comerciales del edificio.
- Autoconsumo compartido flexible. En esta modalidad, solo un grupo de vecinos aprovecharán la energía generada por la instalación de autoconsumo. Esto es posible gracias a la modificación del artículo 17.1 de la Ley de Propiedad Horizontal. El mismo facilita la incorporación de una mejora -como una instalación fotovoltaica– con la aprobación de solo un tercio de los propietarios. Más adelante, el resto de los vecinos podrán aprovechar el sistema pagando su porcentaje de participación con los ajustes correspondientes. De esta forma, más consumidores contribuirán a consolidar el binomio autoconsumo compartido y medioambiente.
¿Cuál es el coste y cómo puede financiarse una instalación de autoconsumo fotovoltaico?
En promedio, el coste de una instalación fotovoltaica para comunidades de vecinos podría estar entre los 300 a 400 euros por m2 instalado. Bajo este parámetro, podríamos asegurar una producción media de energía de entre 10 y 12 kWp mensuales por m2. En los últimos años, los avances tecnológicos están haciendo más accesibles los precios de los componentes. En este sentido, los costes de una instalación de autoconsumo fotovoltaico colectivo para una comunidad de propietarios han descendido considerablemente.
Aun cuando podamos determinar un coste promedio, lo cierto es que no hay un precio fijo para los sistemas de autoconsumo fotovoltaico en comunidades de vecinos. Esto dependerá de factores que hemos tratado en otros post. Entre ellos, la superficie donde dispongamos las placas solares, el clima y la cantidad de potencia que los propietarios quieran generar.
Desde esta perspectiva, en E4e Soluciones establecimos dos tipos de contrato para los proyectos que asumimos, independientemente de su envergadura. En concreto, los contratos EPC (Engineering, Procurement, and Construction) y los PPA (Power Purchase Agreement). ¿Quieres conocerlos? ¡Vamos a ello!
Contratos EPC
En términos prácticos, el contrato EPC es la venta del proyecto “llave en mano”. Tan simple como entregar al cliente la planta instalada, legalizada, conectada y aprobada por el Ministerio de Industria. Mediante este modelo, los propietarios pueden pagar el coste total del proyecto desde un primer momento. O bien, optar por alguna otra forma de financiación, sea mediante las ayudas que ofrece el gobierno al autoconsumo o mediante un crédito bancario. Puedes elegir, también, nuestro esquema de financiación propio.
PPA para combinar autoconsumo compartido y medioambiente con 0 inversión
Aunque no lo creas, con un contrato PPA tu comunidad de vecinos puede hacerse con un sistema de autoconsumo fotovoltaico sin inversión inicial. En E4e Soluciones nos encargamos de todo: diseño, legalización, instalación, puesta a punto y mantenimientos correctivos y preventivos. Tú y tus vecinos solo pagaréis por los kilovatios consumidos de la planta fotovoltaica mientras dure el contrato. Por cierto, a un precio inferior al del mercado y con una tarifa estable no sujeta a las fluctuaciones del mercado.
Dicho convenio se extiende durante 12 y 15 años, tiempo que tarda en amortizarse el coste de la instalación. Al culminar, tú y tus vecinos pasaréis a ser propietarios de la planta fotovoltaica compartida de la comunidad. Y no tendréis que pagar más por la energía que esta genera. Es un negocio rentable, teniendo en cuenta la vida útil de las instalaciones fotovoltaicas ya referida, y una oportunidad para unir autoconsumo compartido y medioambiente. Esta posibilidad está sujeta al resultado de nuestra evaluación previa del potencial de la instalación y del lugar donde estará dispuesta.
Autoconsumo compartido y medioambiente, impacto del autoconsumo colectivo residencial
Ahora es más accesible la instalación de un sistema de autoconsumo compartido para ahorrar y contribuir a frenar el cambio climático. Además de los cuatro argumentos ya expuestos, planteamos otras razones medioambientales y de sostenibilidad que justifican la incorporación de estas infraestructuras:
La energía solar es renovable e inagotable
Efectivamente, la energía fotovoltaica reduce la dependencia de recursos no renovables como el petróleo, el carbón y el gas natural. Estos están acercándose a su extinción. En un planeta con casi 8.000 millones de habitantes, las fuentes de energía renovables son críticas para satisfacer las demandas energéticas globales. Con urgencia, debemos adoptar modelos energéticos ilimitados como el que proporciona la luz solar para mantener la productividad y nuestra calidad de vida sin problemas. Las instalaciones fotovoltaicas en comunidades de vecinos comprometidas se convierten de inmediato en contribuciones valiosas al cuidado del medioambiente.
La energía solar reduce los gases de efecto invernadero y las emisiones de Co2
Una instalación de energía solar de tamaño medio es capaz de reducir en un 80% el impacto ambiental del consumo energético de un hogar estándar. De ese modo, puede llegar a compensar el equivalente de emisiones de CO2 en más de 60 toneladas en las comunidades de propietarios.
Los paneles solares expanden la conciencia ecológica
Por lo general, los vecinos concienciados con el cuidado del medioambiente que deciden instalar sistemas fotovoltaicos en sus edificios acaban uniéndose a más movimientos verdes. A tal punto, que compran coches eléctricos y racionalizan sus hábitos de consumo como parte de esta nueva consciencia. Cada vecino, como en una reacción en cadena, aporta su iniciativa y esfuerzo para conseguir ciudades más sostenibles y energéticamente más inteligentes. Dicho de otro modo, autoconsumo compartido y medioambiente impulsan una cultura ecológica.
La energía solar no contamina
Aunque suene redundante, la energía solar fotovoltaica no es contaminante. Apenas se requiere una porción de agua muy pequeña para elaborar un panel solar, en comparación con la que necesitan las fuentes de electricidad tradicionales. El gasto hídrico de una mina de carbón y una central nuclear son descomunales. Aparte de eso, las placas solares no producen contaminación acústica y los materiales con los que se construyen las instalaciones fotovoltaicas son totalmente reciclables.
El autoconsumo es subvencionable
Los Estados miembros de la Unión Europea están en una carrera por alcanzar las metas de descarbonización propuestas por el organismo regional. Razón por la que destinan fondos propios y aportados por la misma UE para subvencionar proyectos de autoconsumo energético individuales y colectivos. Mejor aún, en el caso de España, la mayoría de comunidades autónomas han eliminado la tramitación de la licencia de obras para proyectos fotovoltaicos. Por otro lado, muchos municipios ofrecen atractivos incentivos fiscales para la incorporación de dichas infraestructuras.
En E4e Soluciones hacemos posible el dúo autoconsumo compartido y medioambiente
En E4e Soluciones llevamos más de una década diseñando e instalando sistemas de autoconsumo fotovoltaico para comunidades de vecinos y empresas. Esta experiencia nos convierte en especialistas en energía solar fotovoltaica para comunidades de propietarios, adaptándonos a las particularidades de cada proyecto. Nos comprometemos a suministrar un servicio integral “llave en mano”, tanto en la modalidad de contrato EPC como en la PPA. El ahorro proyectado tiene una garantía sólida, porque, al no obtenerlo, lo compensamos mientras solucionamos el fallo. ¡Contáctanos y combina autoconsumo compartido y medioambiente en tu comunidad de propietarios!
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