El sector del autoconsumo de energía y la producción fotovoltaica ha experimentado una auténtica revolución en los últimos años y es que no olvidemos la cantidad de dinero y energía que nos permite ahorrar. Basta con echar un vistazo a las ciudades para ver cómo es cada vez más común encontrar instalaciones de paneles en edificios y villas. El último impulso llegó con la aprobación del Real Decreto (RD) 244/2019 que regula el autoconsumo y la producción de energía en los hogares. Un estándar que promueve la autoproducción y también permite que el usuario, en muchos casos, se convierta no solo en un productor de su propia electricidad, sino también en un vendedor de excedentes a los distribuidores.
Derogación del «impuesto al sol» y perspectivas
Es justamente esta sección la que ha experimentado el cambio más radical en los últimos tiempos. Y es que en este caso España sale con ventaja, ya que es uno de los mercados solares más importantes del continente europeo. De hecho, según diversos análisis elaborados, se espera que el crecimiento anual de la energía fotovoltaica aumente un 33% anual hasta 2023, lo que se debe principalmente al consumo interno.
Tras el polémico impuesto al sol, promovido por el gobierno, que obstaculiza la producción de energías renovables y ralentizó su rebaja de precios, la nueva normativa permite avanzar en la transición energética, al reducir considerablemente la cantidad de CO2 que se consume emitida a la atmósfera, pero también consigue reducir los costes energéticos en domicilios y comercios.
Y ese es precisamente el mecanismo por el cual la sobreproducción generada en hogares con sistemas de menos de 100 kW se compensa inyectando el excedente a la red eléctrica pública. Una regulación que se espera dé al sector un impulso definitivo y definitivo.
Una casa española media gasta unos 1.000 euros al año en energía
¿Qué se necesita para que un individuo se convierta en productor de su propia energía en casa?
Primero hay que considerar el espacio en el que ubicar los módulos fotovoltaicos. También el área para el inversor, que debe instalarse en el interior de la casa, así como el cableado de energía. La compañía instaladora, como E4e Soluciones, será la que, en la mayoría de los casos, tramitará el registro con la propia distribuidora en caso de que se desee inyectar los excedentes a la red.
Por lo que, si una vivienda pretende instalar una potencia de 1000 Kw/h, según los cálculos de la UNEF, de estos 1000, 450 Kw/h se utilizarían para autoconsumo, 50 Kwh se inyectaría a la red como excedente, mientras que los 500 kW/h restantes se utilizarían en el sistema. ¿Y cómo afectaría eso a lo que se abona al final del mes? En el caso de un recibo de 145 euros, la economía podría llegar incluso a los 69 mensuales.
La tarifa por consumo solar que contrates será fundamental para tu ahorro
A su vez, podemos encontrar una serie de hábitos que nos favorecen para reducir nuestro recibo eléctrico y maximizar el ahorro. Por ejemplo, desenchufar tantos dispositivos electrónicos como sea posible si vamos a pasar largas temporadas fuera de casa, sustituyendo bombillas tradicionales por leds de bajo consumo, etc.
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