¿Cuánto consume una vitrocerámica? En primer lugar, el consumo de una cocina eléctrica siempre es algo que preocupa, sobre todo en hogares donde el uso familiar es mayor. Por ello, si te apasiona la cocina o estás pensando en cambiar tu sistema de cocción, hoy te damos unas pistas para que puedas valorar cuánto consume una vitrocerámica y que te cueste menos elegir entre ella o inducción.
Por lo tanto, para saber cuál es el consumo de ambas te explicamos cómo funcionan:
La vitrocerámica, se llama ”radiante” porque “irradia” calor a todo lo que se encuentre a su alrededor en contacto con la placa.
La ventaja de la vitrocerámica es que cualquier recipiente sirve para cocinar en ella.
La inducción funciona diferente. En su interior hay bobinas que no generan calor, sino campos electromagnéticos. Por eso, los recipientes para cocinar son especiales, ya que su material es ferromagnético. Esto, hace que, al entrar en contacto la placa con el recipiente especial, se produce una corriente que genera calor.
Datos del consumo energético de la vitrocerámica, inducción y gas
Ahora veamos cuánto consume una vitrocerámica y cuánto gasta una placa de inducción. Pongamos un ejemplo: calentar agua.
Calentar 1,5 l. agua |
Vitrocerámica |
Inducción |
Gas |
kWh térmicos |
0,21 |
0,19 |
0,29 |
CO2 (gr.) |
450 |
360 |
200 |
Como podemos ver, la inducción consume menos que la vitrocerámica en KWh térmico, pero en cuanto a emisión de CO2, la cocina de gas sigue siendo la más eficiente.
También, con respecto al resultado del uso de la placa vitrocerámica o la inducción, existen pros y contras para cada una, la inducción suele tener un precio más elevado que la vitrocerámica pero por otro lado, también calienta líquidos, por ejemplo, el doble de rápido, eso sí, no tiene el mismo consumo que un microondas .
Además, si aun así todavía te cuesta decidirte, aquí te mostramos más información con las principales ventajas de la cocina de inducción y la vitrocerámica.
VITROCERÁMICA | INDUCCIÓN
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1. Funcional.
Funcionan con toda clase de recipientes, sean de barro, cobre o hierro fundido |
1. Rapidez.
Al calentar directamente el fondo del recipiente, el calor cocina antes.
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2. Aprovechamiento.
Permiten aprovechar el calor residual una vez apagadas. |
2. Seguridad.
Perfecta para despistados. Además, no importa si te dejas la placa encendida o algún trapo encima, ya que la placa sólo calentará sus recipientes especiales.
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3. Bajo precio
Una placa vitrocerámica portátil con una zona de cocción cuesta unos 30 euros. |
3. Limpieza.
Cuando rebosen los líquidos durante su cocinado, estos no se queman, como en las vitrocerámicas. Basta con pasar un paño húmedo.
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4. Fácil limpieza.
Tiene una superficie suave y brillante, también se limpia muy bien con una bayeta humedecida con agua jabonosa. |
4. Menor consumo de energía.
Calientan en menos tiempo, y no se desperdicia energía, aunque se use un recipiente de menor tamaño que la zona de cocción. |
Y ESO CUANTO DINERO E?