En cuanto a la eficiencia energética en bodegas, debes saber, en primer lugar, el cuidado y conservación del vino en bodega, afecta a factores. Por ejemplo, la adecuada graduación de la luz,  la correcta temperatura,  y el perfecto aislamiento para que no se oxide ni deteriore.

El sector de la industria vitivinícola incluye la elaboración de cavas y vinos espumosos naturales La elaboración y crianza. También la elaboración de otras bebidas no destiladas, procedentes de la fermentación. Esto supone una adecuación diferente para obtener cada resultado. ¿Cómo adecuar la temperatura, aislamiento e iluminación para cada producto?

Consumo energético en bodegas

Según Cooperativas Agroalimentarias de España,  el 92% del consumo energético en el ciclo de producción del vino procede de la electricidad. El 45% del cual lo conforma el proceso de fermentación. Y un 18%el embotellado, clasificación y filtración. 

Por todo esto, el sector del vino no es sólo una de las principales fuentes de riqueza de nuestro país. También es uno de los sectores que precisan una eficiencia energética más adecuada y ajustada para que el producto final sea óptimo.

¿Cual es el consumo eléctrico y económico de las bodegas?

Podemos diferenciar las bodegas por producción final en Hectolitros (Hl) de vino)

Eficiencia energética en el proceso de producción del vino:

• Recepción de la vendimia y despalillado:

En este proceso, el gasto eléctrico viene sobre todo de la acción de los motores de la tolva y la despalilladora. También será fuente de consumo energético el  aire comprimido del refractómetro. Esto usa la toma de muestra de los remolques, y los equipos  que miden los parámetros de calidad de la uva recepcionada.

• Fermentación alcohólica: 

La fermentación del vino, es un momento clave. La iluminación y temperatura ha de ser  constantes. Se deben seguir los grados indicados por el enólogo de la bodega. Y  este proceso dura meses. El consumo energético en esta fase se debe a las bombas que mueven el vino en los depósitos. También al equipo de frío que se utiliza para mantener una adecuada temperatura para la elaboración.

• Prensado:

En este proceso el consumo eléctrico se debe a los motores implicados en el vaciado de los depósitos. La bomba que imprime la presión necesaria para el transporte de la pasta a la prensa. También al aire comprimido utilizado en las prensas. Los motores de las cintas y las prensas.

• Fermentación maloláctica:

El consumo energético en esta fase se debe al equipo de frío o de calor utilizado para el control de la temperatura. Factor condicionante de esta fase.

• Procesos finales:

Para finalizar la elaboración se llevan a cabo los trasiegos, la clarificación-filtración, el embotellado, el almacenamiento y la expedición. En estas fases finales el consumo energético es eléctrico y se debe al funcionamiento de bombas, carretillas elevadoras, embotelladora. Además a la generación de aire comprimido.

Factores externos a tener en cuenta : La temporalidad y clima

Por último, siempre hay que tener en cuenta en el sector industrial los picos de consumo y descenso según campaña.

Las curvas de consumo energético manifiestan su valor máximo en los meses que coinciden con la temporada de campaña. Es la que se recibe toda la uva y se procede a la fermentación, trasiegos y mezclas.

El resto del año el consumo existente en las instalaciones, se corresponde con los procesos de embotellado-almacenamiento-expedición. Y a las actividades auxiliares, a las que hay que añadir los consumos inherentes a la iluminación.

También existe una diferencia significativa en cuanto a los meses de máximo consumo. Depende de las características climáticas de las diferentes zonas de España. En zonas cálidas, las curvas de consumo presentan sus valores máximos entre mediados de agosto y a finales de octubre. Son los meses en los que se origina la producción de vino. En las zonas más frescas esas pautas de consumo tendrán un retraso de unos 30 días con respecto a aquellas que tienen un clima veraniego más cálido.