La eficiencia energética puede movilizar hasta 4.000 M€ de ayudas europeas en los próximos siete años.

El uso de la energía se ha convertido en un factor de competitividad en el sector de la edificación pues constituye una parte significativa de los costes de explotación de un edificio y la tendencia es que aumentará por el incremento de los precios de la electricidad. Esta es la principal conclusión del tercer Desayuno de Prensa Tendencias IPM en energía organizado por IMEDIA bajo el título “Nueva economía de las ciudades”. Según los datos aportados por Javier García Breva, Presidente de N2E y la Fundación Renovables, el primer balance de los certificados energéticos realizados concluye que el 95% de la edificación existente requiere actuaciones de eficiencia energética y que el potencial de ahorro de energía que existe entre una calificación energética G y otra A es de un 80%.

“Indudablemente, estas cifras suponen una excelente oportunidad de actividad y empleo que no hay que desperdiciar. La normativa más reciente obliga a elevar la calificación energética y se pretende facilitar la rehabilitación energética de edificios como instrumento no solo de reducción de los costes de la energía sino también de reactivación del mercado” aclara este experto en energía.

Un parque de edificios ineficientes

La inmensa mayoría de nuestro parque de edificios no cumple con los parámetros mínimos de las actuaciones de eficiencia energética. A partir de la Ley 8/2013 la certificación energética formará parte del Informe de Evaluación del Edificio (IEE), el incumplimiento de sus recomendaciones constituirá infracción urbanística y se sancionará el falseamiento de sus datos.

“Se trata de que la actividad inmobiliaria y de la construcción pase del exclusivo negocio financiero a la economía real. Es el poder transformador de la energía”, comenta Javier García Breva.

Como consecuencia, el mercado empieza a apostar por la calificación energética como un instrumento que incorpora valor añadido e innovación tecnológica revalorizando el edificio y mejorando su posicionamiento en cualquier tipo de operación. Nace así una nueva especialización productiva asociada a un perfil nuevo de consumidor que va a exigir, a partir de ahora, una edificación y un urbanismo con los menores costes energéticos.

La normativa europea ha comenzado a ser traspuesta al ordenamiento jurídico nacional y la mayor o menor calificación energética va a condicionar casi todas las decisiones, haciendo necesario que la gestión energética se convierta en una parte importante de la gestión de edificios. Las actuaciones de eficiencia energética son claramente una prioridad.

El planteamiento del PAEE 2011-2020

Las actuaciones de eficiencia energética como una nueva especialización productiva contribuirá claramente al crecimiento de la economía y del empleo. El impacto económico y social del desarrollo de la eficiencia energética y la rehabilitación del parque de edificios existentes es muy importante. La previsión que hizo el PAEE 2011-2020 es que el cumplimiento del objetivo europeo de reducir un 20% el consumo de energía en 2020 supondría multiplicar por tres la facturación y el valor añadido del sector de los servicios energéticos en España y la creación de 500.000 nuevos empleos en una actividad clave para reducir el coste energético de millones de consumidores finales y de cientos de miles de edificios.

La eficiencia energética puede movilizar 4.000 M€ de ayudas europeas en los próximos siete años Entre las grandes prioridades para los presupuestos europeos en el periodo 2014-2020 se encuentra la eficiencia energética de edificios a la que se dedicará obligatoriamente el 20% de los fondos FEDER. Esto significa que España, sumando al FEDER las iniciativas de los programas HORIZON 2020, puede disponer en los siete próximos años de hasta 4.000 M€ para respaldar los proyectos de eficiencia energética. Aquí tenéis el enlace con la noticia completa.

El texto anterior se publicó en 2013 pero ¿Cómo ha sido la evolución en estos años?¿qué impacto han tenido las actuaciones de eficiencia energética?

Principales Resultados del Plan de Acción Nacional de Eficiencia Energética (PAEE) 2011-2020 y las actuaciones de eficiencia energética

El Plan de Acción Nacional de Eficiencia Energética 2011-2020 (PAEE), implementado por el Gobierno de España, fue una iniciativa clave para mejorar la eficiencia energética en diversos sectores y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Este plan se alineaba con las directivas de la Unión Europea y buscaba reducir el consumo de energía primaria, minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar un uso más sostenible de los recursos energéticos en todo el país.

A continuación, se detallan los principales resultados del PAEE durante el periodo 2011-2020:

1. Reducción del consumo energético

Uno de los principales objetivos del PAEE fue la reducción del consumo de energía primaria en un 20 % para 2020, en línea con las metas establecidas por la Unión Europea. A lo largo de estos diez años, España logró una reducción significativa del consumo energético, especialmente en los sectores industriales y residenciales. Según el balance final del plan, el ahorro acumulado de energía primaria fue de 16,2 millones de toneladas equivalentes de petróleo (tep), representando un avance importante hacia los objetivos de sostenibilidad.

Sectores clave en la reducción del consumo:

• Sector residencial: el PAEE incentivó la mejora de la eficiencia en los hogares mediante subvenciones para la rehabilitación energética de edificios, el uso de electrodomésticos eficientes y la promoción de fuentes de energía renovable. Estas medidas contribuyeron a un descenso notable del consumo energético en los hogares españoles.
• Sector industrial: se promovió la adopción de tecnologías más eficientes y procesos de producción optimizados. La eficiencia energética en la industria permitió reducir los costes operativos y mejorar la competitividad, mientras se disminuía la dependencia de fuentes energéticas no renovables.

2. Aumento de la eficiencia energética en la edificación

El sector de la construcción fue otro de los grandes beneficiados del PAEE. A lo largo de este periodo, se implementaron numerosas medidas para mejorar la eficiencia energética en los edificios, tanto en el ámbito residencial como en el comercial. Entre los principales resultados se encuentran:

• La rehabilitación de más de 1 millón de viviendas para mejorar su eficiencia energética. Un volumen realmente elevado de actuaciones de eficiencia energética.
• El impulso de certificaciones energéticas que permitieron clasificar los edificios según su eficiencia, lo cual motivó a muchos propietarios y promotores a realizar mejoras.
• El fomento de la edificación sostenible y el uso de materiales ecológicos y tecnologías que reducen el consumo de energía en nuevos proyectos. Las actuaciones de eficiencia energética realizadas fueron clave en este proceso.

3. Fomento de las energías renovables

Aunque el PAEE estaba centrado en la eficiencia energética, también tuvo un impacto positivo en la penetración de las energías renovables. Durante este periodo, España continuó expandiendo su capacidad instalada en energías limpias, especialmente en energía eólica y solar fotovoltaica. Esta transición hacia fuentes de energía más limpias contribuyó a una reducción de las emisiones de CO2 y a la disminución de la dependencia de combustibles fósiles.

4. Transporte y movilidad sostenible

El sector del transporte fue otro de los focos importantes del PAEE. Las medidas para reducir el consumo energético en este ámbito incluyeron la promoción del transporte público, el fomento de vehículos más eficientes y la incentivación de la movilidad eléctrica. Entre los logros más destacados se encuentran:

• El incremento del uso del vehículo eléctrico, con una red de recarga más extendida y un mercado en crecimiento de vehículos eléctricos y híbridos.
• La renovación de flotas tanto en el transporte público como en el privado para incorporar vehículos menos contaminantes y más eficientes.
• La mejora en la infraestructura para la movilidad urbana sostenible, como carriles bici y zonas de bajas emisiones.

5. Impacto económico y social

El PAEE no solo tuvo un impacto positivo en el medio ambiente, sino también en la economía y la sociedad. El fomento de las actuaciones de eficiencia energética generó oportunidades de empleo en sectores como la construcción sostenible, el desarrollo tecnológico y la innovación en energías renovables. Además, las inversiones en eficiencia energética permitieron a las empresas y hogares ahorrar en costes energéticos, mejorando su competitividad y su calidad de vida.

6. Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero

Como resultado de la reducción del consumo de energía y el aumento del uso de energías renovables, España logró reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero durante el periodo 2011-2020. Se estima que las emisiones evitadas gracias a las medidas de eficiencia energética superaron los 42 millones de toneladas de CO2, contribuyendo al cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de cambio climático.

7. Concienciación y cambio cultural

Finalmente, uno de los logros intangibles más importantes del PAEE fue el cambio en la mentalidad de la sociedad española respecto al consumo energético. A través de campañas de concienciación y programas educativos, se promovió un uso más racional y eficiente de la energía. Este cambio cultural ha permitido que tanto individuos como empresas adopten prácticas más sostenibles y continúen mejorando su eficiencia energética incluso después del final del plan.

Actuaciones de eficiencia energética y el recorrido pendiente

El Plan de Acción Nacional de Eficiencia Energética 2011-2020 fue un pilar fundamental en la transición de España hacia un modelo energético más sostenible y eficiente. Los resultados obtenidos durante este periodo reflejan un avance significativo en la reducción del consumo de energía, la mejora de la eficiencia en los sectores clave y la disminución de las emisiones contaminantes. Aunque aún queda camino por recorrer, el PAEE sentó las bases para un futuro más sostenible y ayudó a consolidar a España como un referente en eficiencia energética dentro de la Unión Europea.