¿Qué es una lámina solar?

La lámina solar es una interesante alternativa a los paneles tradicionales. Podría sumarse como alternativa a la tecnología fotovoltaica convencional, actualmente el principal motor de las energías renovables.

Con la venta de éstas láminas solares, la energía fotovoltaica no siempre es sinónimo de paneles solares. Con nuevas tecnologías como la de Sunflare, las células solares pueden instalarse mucho más fácilmente en un sinfín de superficies. Puesto que son flexibles y ligeras.

Características

El padre de este invento es una start up de Los Ángeles, en Estados Unidos. Su objetivo era hacerla tan delgada que fuese posible fijarla con una “cinta especial de doble cara”.

Está fabricado con galio, cobre, indio y seleniuro. Se prescinde del sustrato de vidrio y tiene un bajo coste. Su productividad es mayor que otros paneles.

Es una película fina, transparente y auto-adhesiva muy fácil de colocar. Reflejan, absorben, y transmiten diversas partes del espectro solar. De este modo se controla el diseño y el funcionamiento del cristal.

Pueden absorber y reflejar hasta el 80% del calor que viene del exterior produciendo un ahorro de energía significativo o reducir la pérdida de calor del edificio.

Se pueden utilizar en cualquier tipo de acristalamiento mejorando las prestaciones del cristal.

Se utilizan hasta 230 capas en algunas láminas para dotarlas de las características que hoy día las hacen productos de calidad altamente perdurables.

Los componentes tecnológicos de la lámina son: pegamentos bajos de distorsión, película de poliéster plástica de alta calidad, capas resistentes a los arañazos, tintes, metales, aleaciones e inhibidores UV.

¿Para qué sirve?

Las láminas se ponen en los cristales para dotarlos de características propias de acristalamientos más sofisticados, y en consecuencia mucho más caros.

Gracias a ellas, muchas construcciones antiguas pueden modernizarse sin gastar mucho dinero, ni entorpecer el ritmo de trabajo. Al no ser necesario quitar ninguna ventana, la lámina puede instalarse sin interferir en el funcionamiento del ritmo de trabajo o la rutina del espacio en cuestión.

Se trata de una barrera eficaz y económica frente a los efectos nocivos del Sol. Las hay que reducen en más de un 80% la entrada de calor. Usando esta tecnología de control solar se consigue la temperatura adecuada en los edificios. Se evitan así los focos localizados de calor o de frío aumentando considerablemente el confort. Así se reduce el consumo energético gracias a sus propiedades aislantes. Se mantiene una temperatura interior estable. Esto supone un ahorro energético y económico considerable, de hasta un 30% en la factura de la luz. Se mejora el confort y repercute positivamente en el medio ambiente.