En mayo de 2012, Metro de Madrid presentó un ambicioso Plan de Ahorro Energético con el propósito de lograr la excelencia en la gestión de los recursos mediante el uso eficiente de la energía a lo largo de todas las rutas del subterráneo. Una de las medidas más relevantes fue la instalación de iluminación LED para Metro de Madrid en 60 estaciones de todas las líneas. Acción que abarcó también su depósito de Fuencarral.

Diseñado y desarrollado íntegramente por medios propios del Metro de Madrid, el PAE comenzó identificando diversas acciones combinadas para obtener un ahorro energético global. Todas ellas apuntaron a una reducción significativa de la factura energética, meta que finalmente se logró.

El proyecto de iluminación LED para Metro de Madrid como parte del PAE

En síntesis, el PAE fue producto de un proceso integral que consideró aspectos teóricos y prácticos, adaptados a las características propias del servicio. Estas son:

• Material móvil.
• Instalaciones de energía y de explotación ferroviaria existentes las estaciones.
• Túneles.

Más allá del objetivo de ahorro de costes, la idea era mantener o mejorar los estándares de calidad de servicio, pero minimizando la inversión, mejorando la sostenibilidad medioambiental e incrementando la eficiencia del transporte público.

El PAE tuvo tres ámbitos globales de actuación:

• Tracción: dirigido a optimizar el consumo de tracción e incrementar la regeneración.
• Iluminación: orientado a un mayor rendimiento del consumo energético implantando tecnología LED en estaciones y trenes.
• Confort: enfocado a la racionalización de los criterios de climatización y ventilación en estaciones y túneles.

En concreto, la implantación de iluminación LED para Metro de Madrid en estaciones y trenes fue la acción 08 del Plan. Precisamente, la institución consideró que la iluminación de las estaciones, depósitos y oficinas acapara buena parte del consumo eléctrico del servicio.

Para ese momento, había más de 330.000 tubos fluorescentes instalados en las estaciones y 48.970 tubos en trenes. Todos ellos, con un número superior a las 17.000 horas de funcionamiento anual. Por lo tanto, la acción consistía en sustituir las luminarias existentes por nuevas tecnologías de iluminación. En este caso, LED, inducción y/o fluorescencia de alto rendimiento, que proporcionasen ahorros energéticos mayores que el 50%. Sin embargo, este cambio debía garantizar el mantenimiento de la misma luminosidad, respuesta rápida de encendido, apagado o cambio en la emisión de luz. De paso, esta acción optimizaría el mantenimiento preventivo requerido para el sistema de alumbrado. Ciertamente, la iluminación original requería una revisión de componentes cada año y medio, mientras que con la tecnología LED, este mantenimiento se hace cada 5 años.

Desarrollo del proyecto de iluminación LED para Metro de Madrid

En realidad, el proyecto empezó a ejecutarse en 2014, coincidiendo con la primera fase del PAE que puso en marcha la Comunidad de Madrid. Como dijimos, la tarea consistía en implantar la iluminación LED en 60 estaciones del Metro y en el depósito de Fuencarral que funciona como cochera. Entre dichas estaciones figuran algunas muy emblemáticas como Santiago Bernabéu, Atocha, Barajas, Sol, Chamartín, Príncipe Pio y La Latina.

Para empezar, la empresa elegida en licitación hizo un estudio de las instalaciones, porque no tenían un inventario de la iluminación existente en las estaciones. Entonces, el trabajo de campo permitió contabilizar las luminarias en funcionamiento de las 60 estaciones y el depósito. Gran parte del parque instalado estaba constituido por tubos fluorescentes de tres potencias: 18w, 36w y 58w, así como por campanas industriales en la cochera. De igual modo, los encargados tomaron datos de las alturas de las luminarias y de los luxes que funcionaban en andenes, pasillos y salones. Esto fue necesario porque con el paso a LED, la calidad de la iluminación debía ser equivalente o superior a la que había. Para ello, la empresa respaldó los resultados mediante estudios lumínicos Dialux que reflejaron las mejoras lumínicas suministradas.

Por otro lado, los plazos de entrega establecidos para ejecutar la iluminación LED para Metro de Madrid fueron muy ajustados. Condición que exigió una planificación y una operativa rigurosas para llevar a cabo todo el trabajo de campo, los estudios de iluminación y la provisión de los recursos necesarios para cumplir con la entrega de la parte técnica a tiempo. Esta última logró hacerse de manera escalonada de acuerdo al cronograma estipulado, que constituyó todo un reto, por tratarse de un desarrollo a medida.

Algunos detalles técnicos

Asimismo, la tecnología implantada permitió la instalación de todas las luminarias con regulación de flujo lumínico sin necesidad de cablear. De hecho, Metro de Madrid solicitó que los tubos LED fueran capaces de regular su intensidad de flujo lumínico de acuerdo a sus necesidades. Esto exigió la implementación de un sistema de regulación con valores predeterminados apoyado, en el mismo momento, por un sistema de control y una programación diaria constante de lunes a domingo. Con todo esto, la institución pudo obtener un ahorro del 15% añadido al que ya proporcionaba la conversión a iluminación LED.

Por si fuera poco, los tubos LED instalados tienen su fuente de alimentación externa a su cuerpo. La mencionada fuente dispone de un slot que aloja un módulo Wireless Dongle, receptor de señales del dispositivo Gateway Wireless. En este sentido, cada fuente es capaz de alimentar y regular el flujo lumínico de las luminarias.

En otras palabras, un solo Gateway -cuyo diámetro de actuación es de 40 metros- puede regular de manera autónoma hasta 100 tubos led, teniendo en cuenta para esto la programación de los niveles lumínicos solicitados por Metro de Madrid. Así, pudieron desarrollarse diferentes grupos de trabajo con niveles de regulación diversos, adaptados a las zonas de actuación de cada cual.

Resultados del plan de iluminación LED PARA Metro de Madrid

Metro de Madrid completó la instalación de luces LED en todas sus estaciones a finales de 2017. De esta manera, se convirtió en la primera red de transporte metropolitano en España que realiza un proyecto semejante. La institución invirtió 6,1 millones de euros y la sustitución de las antiguas luminarias le tomó tres años a la empresa adjudicataria de la licitación. Curiosamente, los usuarios no notaron la diferencia, porque la iluminación es la misma y las bombillas LED son similares a los tubos luminosos retirados.

Por otra parte, la nueva iluminación LED para Metro de Madrid representa un ahorro energético de 45 millones de kW al año. Es decir, el 60% del consumo que alcanzaba en 2012. Dicha cifra equivale al consumo que generan 13.800 hogares o al consumo anual de una ciudad como Soria. En su momento, representantes del Gobierno Autonómico aseguraron que la reforma permitió aumentar la fiabilidad del alumbrado y aminorar su mantenimiento. Esta apreciación está fundamentada en el hecho de que cada tubo LED tiene una vida útil de 7,3 años, muy superior al año y medio de las luminarias sustituidas. Aparte de eso, los residuos generados disminuyeron en dos tercios y la emisión lumínica de CO2 descendió en más de un 50%. También aseguraron que la inversión se amortizaría en menos de dos años.

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• Reducir el consumo energético, ajustando sus necesidades de consumo a la explotación de su actividad.
• Disminuir la factura eléctrica en 79.517 euros anuales. Es decir, un 50% menos con respecto a la situación previa a las actuaciones.
• Reducir considerablemente su huella de carbono e incrementar la sostenibilidad de sus operaciones.
• Mejorar su competitividad e incrementar su valor de negocio.

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