Como toda obra de construcción o mejoras en edificios, la incorporación de sistemas de autoconsumo fotovoltaico implica riesgos para quienes intervienen en la misma. En efecto, los ingenieros y operarios que llevan a cabo estos proyectos realizan diversas tareas que entrañan peligro de accidentes y consecuencias para su salud. Los mismos están asociados a distintos factores y ambientes: trabajos en terrazas, techos y cubiertas, exposición a la intemperie, ejecución de conexiones eléctricas, etc. Por estas razones, las empresas de servicios energéticos profesionales elaboran y ponen en práctica un plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo.
En esencia, el objetivo de este plan es definir un marco de control y gestión respecto al personal, las actividades, materiales y herramientas de la compañía en el transcurso de la realización de un proyecto. Lo mismo aplicará a las actividades de operación y mantenimiento posteriores a la instalación del sistema. Más concretamente, el propósito de este documento es prevenir los riesgos propios de estas labores. En paralelo, también busca proteger la integridad física de los trabajadores que ejecuten la obra.
Asimismo, identifica las actuaciones, procesos, y medios relacionados con la prevención de accidentes en el trabajo y las enfermedades profesionales. Al igual que los riesgos potenciales inevitables. Este documento compromete a todas las partes involucradas con la instalación. Por ello, los promotores o propietarios, la asistencia técnica, el contratista y los trabajadores deben conocerlo y acatarlo.
Compontes de una instalación fotovoltaica, importante para el plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas
Para comprender los riesgos implícitos en la instalación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico, es pertinente recordar los componentes básicos que integran una infraestructura de esta naturaleza. También hablaremos brevemente en este punto de las herramientas y maquinarias usadas normalmente en la ejecución de un proyecto fotovoltaico. Todo ello es importante para entender la necesidad de elaborar un plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas para cada proyecto de este tipo.
Campo fotovoltaico
Es decir, el conjunto de paneles fotovoltaicos, incluyendo los cables eléctricos que los unen y las estructuras de soporte y fijación, con la inclinación establecida. Las placas solares son el elemento esencial del sistema, pues son las que transforman la radiación solar en electricidad. Los restantes elementos de la instalación son equipos eléctricos que adaptan esa electricidad producida por los módulos para su uso en la edificación.
Inversor de corriente
En síntesis, este dispositivo convierte la corriente continua (CC) generada por el campo fotovoltaico o la suministrada por las baterías, en corriente alterna (CA). La CA es el tipo de corriente empleada en la mayoría de viviendas y empresas, porque es apta para la mayoría de electrodomésticos y equipos.
Canalizaciones y protecciones
Ciertamente, se trata de un conjunto de elementos claves para la instalación, compuesto por:
- Cables para corriente continua y corriente alterna,
- Llaves de corte.
- Tomas a tierra y otros sistemas de seguridad.
Baterías y reguladores de carga
Aunque son consideradas opcionales en una instalación de autoconsumo fotovoltaico, contar con estos acumuladores es una gran ventaja. No importa si el sistema está o no conectado a la red eléctrica convencional. Las baterías almacenan la energía excedente de los paneles solares para que pueda ser empleada cuando no haya radiación solar; mientras que los reguladores de carga controlan y adaptan la energía generada para permitir la acumulación de las mismas en las baterías.
Equipos de medida y monitorización
Los primeros registrarán los índices de la generación de energía y los segundos permitirán la monitorización a distancia que ofrecen algunas empresas de servicios energéticos.
Herramientas, maquinaria y dispositivos empleados en la instalación de sistemas fotovoltaicos
- Dispositivos de medida: amperímetro, GPS, anemómetro, veleta, equipos topográficos y brújula.
- Maquinaria y equipos para movimiento de materiales: grúas, trócola, polipasto (para izar la carga), gato hidráulico y cabrestante.
- Herramientas de mano: taladro, destornilladores, llaves fijas, llaves dinamométricas, flexómetro, equipo de soldadura, mazas, nivel, sierra de arco, radial, alicates, pelacables, tijeras, tenazas para terminales, atornillador eléctrico, remachadora y útiles de izado.
Ley de Prevención de Riesgos Laborales, clave para el plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas
Existe un marco normativo que establece el deber de elaborar un plan de seguridad y salud por parte de las empresas instaladoras para sus proyectos. En primer lugar, tenemos la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales. Este instrumento legal transpone al derecho español la Directiva 89/391/CEE. La misma trata la aplicación de medidas para promover la mejora de la seguridad y la salud de los empleados en su sitio de trabajo. Allí encontramos los fundamentos para las acciones preventivas a lo interno de las empresas, con el objetivo de disminuir la siniestralidad laboral; así como para mejorar las condiciones de trabajo del talento humano.
Ciertamente, el artículo 16.1 de la mencionada Ley expone:
(…) La prevención de riesgos laborales deberá integrarse en el sistema general de gestión de la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos los niveles jerárquicos de ésta, a través de la implantación y aplicación de un plan de prevención de riesgos laborales a que se refiere el párrafo siguiente.
Este plan de prevención de riesgos laborales deberá incluir la estructura organizativa, las responsabilidades, las funciones, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios para realizar la acción de prevención de riesgos en la empresa, en los términos que reglamentariamente se establezcan (…)
Evaluación de riesgos y otros textos legales relacionados con el plan de seguridad y salud
Más adelante, en el numeral 2, literal “a” del mismo artículo determina que:
(…) El empresario deberá realizar una evaluación inicial de los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores, teniendo en cuenta, con carácter general, la naturaleza de la actividad, las características de los puestos de trabajo existentes y de los trabajadores que deban desempeñarlos. Igual evaluación deberá hacerse con ocasión de la elección de los equipos de trabajo, de las sustancias o preparados químicos y del acondicionamiento de los lugares de trabajo. La evaluación inicial tendrá en cuenta aquellas otras actuaciones que deban desarrollarse de conformidad con lo dispuesto en la normativa sobre protección de riesgos específicos y actividades de especial peligrosidad. La evaluación será actualizada cuando cambien las condiciones de trabajo y, en todo caso, se someterá a consideración y se revisará, si fuera necesario, con ocasión de los daños para la salud que se hayan producido (…)
Además, el plan que nos ocupa también tiene apoyo en otros textos legales importantes, entre ellos:
- Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (Real Decreto 842/2002, de 2 de agosto).
- Reglamento de Seguridad e Higiene en la industria de la construcción (Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre,).
- Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.
- Homologación de los medios de protección personal de los trabajadores (NTP 48).
¿Qué debe contener el plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas?
A continuación, expondremos un esquema de los elementos que debe contener un plan de seguridad y salud para la instalación de sistemas fotovoltaicos.
Descripción de los procesos de instalación
En principio, la descripción cronológica de las etapas en las que se ejecutará el proyecto es esencial. Claro está que este debe ser parte de la lógica planificación que se ha de llevar a cabo. Pero en el plan del que hablamos, este cronograma permite a la empresa de ingeniería tomar las medidas específicas para cada actividad. Normalmente, los procedimientos a realizar durante la ejecución de un proyecto de autoconsumo fotovoltaico tendrían el siguiente orden:
- Al principio, se efectúa la disposición de los sistemas y mecanismos para garantizar la seguridad de los operarios, de los componentes de la instalación y las herramientas.
- Montaje de las estructuras de soporte, ancladas al techo o terraza del edificio o la cubierta de la nave industrial.
- En este punto, se realiza el ensamblaje de los paneles solares en sus soportes.
- Distribución del cableado de potencia y de control.
- Ejecución de las conexiones de puesta a tierra.
- Después, procede la instalación de los inversores solares, conexión de los dispositivos de control y monitorización; así como también, la disposición del tendido de líneas de CC y CA.
- Finalmente, se llevan a cabo las pruebas y la puesta a punto del sistema.
Número de operarios y duración estimada de los trabajos de instalación
Por supuesto, el tiempo de ejecución y la cantidad de ingenieros y operarios que intervendrán en la obra dependerán de la magnitud de la misma.
Previsión de los riesgos en el plan de seguridad y salud
Seguidamente, enumeraremos una serie de riesgos asociados con la instalación de los paneles solares y los demás componentes de un sistema de autoconsumo fotovoltaico. Iniciaremos con una lista de situaciones genéricas que pueden ocurrir en cualquiera de las actividades arriba señaladas.
Riesgos generales
Como ya adelantamos, lo riesgos generales son los que afectan a todo el equipo de operarios e ingenieros que trabajan en el montaje de la instalación, independientemente de la función concreta que tengan en la misma. Los mismos podrían ser:
- Caída de herramientas o componentes de la instalación sobre operarios o terceros ajenos a la obra.
- Más graves pueden ser las caídas de trabajadores al mismo o a distinto nivel (desde plataformas, techos o cubiertas).
- Entrada de partículas en los ojos y lesiones oculares por esta causa.
- Por igual, desarrollo de conjuntivitis y vista nublada por ver al arco de soldadura sin protección u otros incidentes.
- Heridas en manos y pies por descuido en el empleo de materiales.
- Sobrecarga en la manipulación y transporte de componentes y herramientas por parte de los operarios, con las consecuentes caídas de dichos objetos.
- Desprendimiento y caída de materiales por sujeción deficiente de la misma o por exceso de carga del medio de elevación.
- Heridas por impericia en el uso de herramientas
- Cortaduras con objetos filosos o punzantes.
- Tropiezos con objetos u obstáculos.
- Que un operario quede atrapado entre componentes de la instalación y/o elementos arquitectónicos del lugar.
- Riesgo de quemaduras por tocar contactos térmicos.
- Obviamente, debido a la gestión de líneas eléctricas, hay peligro de exposición a descargas provenientes del sistema o de la red eléctrica convencional.
- Que un trabajador quede atrapado en un vuelco de máquinas.
- Arrollamiento o golpes por vehículos como montacargas, si aplica a la obra.
- Contaminación sónica y ambiental por polvo esparcido en el ambiente.
Medidas de seguridad y prevención en el plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas
La empresa definirá las medidas de carácter general y las personales que atañen a cada trabajador.
Medidas de seguridad carácter general
Son medidas de naturaleza preventiva inherentes a la obra, teniendo en cuenta las características del sitio de trabajo (residencia, edificio de comunidad de vecinos o nave industrial):
- Sin excepción, el montaje de aparatos eléctricos siempre estará a cargo de personal cualificado y experimentado. De la misma manera, quienes participen en la fijación de soportes para los paneles solares y/o realicen trabajos de albañilería adicionales para garantizar la sujeción de dichas estructuras, deben estar debidamente capacitados para ello.
- Emplear andamios metálicos o escaleras de mano para el acceso a techos y cubiertas
- Instalar y proveer líneas de vida. En este sentido, se dotará a cada operador que trabaje en techos y cubiertas de su respectiva línea de vida. Las mismas deben contar con un medio de sujeción comprobadamente resistente.
- Para el acceso a sitios altos, han de disponerse escaleras de mano tipo tijera, con cintas antideslizantes en los escalones y cadena limitadora de la abertura. Por ningún motivo, podrán montarse andamios usando escaleras de mano.
- Mantener ordenadas las superficies de tránsito y despejarlas de desperdicios y escombros.
- En caso de requerirse trabajo en horas nocturnas, procederá la iluminación con luces portátiles mediante portalámparas estanco provistas con mango aislante y reja de protección para la bombilla.
- Queda totalmente prohibido establecer conexiones de conductores en cuadros provisionales del proyecto que no cuenten con enchufes macho-hembra.
- Por otra parte, es obligatorio emplear las herramientas protegidas con material aislante resistente a eventuales contactos eléctricos. Los instrumentos que tengan este aislamiento desgastado deben ser retirados.
Medidas generales para las pruebas de funcionamiento
Hasta para las pruebas de mantenimiento es preciso contar con un protocolo dentro del plan de seguridad y salud. Al respecto, las pruebas de funcionamiento de la instalación eléctrica serán anunciadas previamente tanto al personal de la obra como a los propietarios. De este modo, es posible evitar accidentes.
Previamente, ha de efectuarse una revisión en detalle de las conexiones de mecanismos, protecciones y uniones de todos los cuadros de protección para instalaciones solares y equipos. También es necesario comprobar la existencia de avisos, perchas de maniobra, extintores de polvo seco y botiquín de primeros auxilios. Los operarios deben llevar puestos sus equipos de protección personal.
Medidas preventivas personales en el plan de seguridad y salud
En este aspecto, las medidas están centradas en el empleo de la indumentaria para protección personal por parte de los ingenieros y operarios. La previsión de estos accesorios es básica en el plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas.
- El casco es de uso obligatorio por quienes participan en las obras de construcción. A los efectos, debe ser homologado según la Norma Técnica Reglamentaria del Ministerio del Trabajo (MT) 1 (Resolución de la Dirección General de Trabajo [DGT] del 14/12/74). Es importante que tenga clasificación “N”; esto es, que aplique para trabajos con riesgo eléctrico, con exposición a tensiones iguales o menores a 1.000 V. Su peso no ha de superar los 450 gramos. Aquellos cascos que sufran impactos fuertes o tengan más de 10 años, independientemente de si fueron usados o no, deben sustituirse.
- Será obligatorio el uso de calzado de seguridad homologado de acuerdo con la Norma Técnica Reglamentaria MT 5 (Resolución de la DGT del 31.01.08). Serán clase III, provistos de puntera y plantilla y su peso no superará los 800 gramos. Para el trabajo en lugares fangosos y húmedos, las botas serán de goma, clase “E”, ajustadas a la Norma Técnica Reglamentaría MT 27 (Resolución de la DGT del 03.12.81).
- Con el propósito de evitar lesiones y afecciones en las manos, tales como heridas, raspones, rasguños, picaduras, dermatosis, etc. los trabajadores llevarán guantes. El tipo de material corresponderá con la actividad a realizar:
- Para los trabajos con riesgo de electrocución, se emplearán guantes homologados de acuerdo con la Norma Técnica Reglamentaría MT 4 (Resolución DGT del 28.07.75).
- De algodón punto, aplican para trabajos ligeros.
- Guantes con malla metálica servirán para manipular chapas cortantes.
- Los de cuero pueden emplearse para manipulación de materiales en general.
Otros equipos de protección personal
- Cinturones de seguridad. Igualmente, para actividades en sitios altos, con riesgo de caídas, es obligatorio usar cinturones de seguridad homologados según las Normas Técnicas Reglamentarias del Ministerio del Trabajo: 13, 21 y 22. En este mismo punto, la clasificación de los cinturones es la siguiente: de sujeción (clase A); suspensión (clase B), y de caída libre (clase C).
- Dispositivos contra caídas. Su uso es indispensable para operaciones de elevación y descenso. La clasificación de estos accesorios está regulada por la Norma Técnica Reglamentaria MT 28 (Resolución DGT del 25.09.82).
- Protectores auditivos. Los operarios usarán protectores auditivos en áreas de trabajo con ruidos superiores a 80 decibelios. Dichos protectores pueden ser: orejeras tapones o cascos contra el ruido.
- Protectores de la vista. De igual manera, para proteger su vista de partículas, polvo, humo, deslumbramientos, radiaciones y salpicaduras de líquidos, los trabajadores dispondrán de gafas de seguridad. Las mismas estarán homologadas por la NTR-MT 16. Más aún, las pantallas de soldador contarán con lo especificado en las NTR-MT 3, 18 y 19.
En E4e Soluciones elaboramos un plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas para cada proyecto
Como corresponde a una empresa de servicios energéticos registrada en el IDAE, en E4e Soluciones tomamos las medidas necesarias para proteger a nuestro capital humano. Por tanto, elaboramos y ponemos en práctica un plan de seguridad y salud en instalaciones fotovoltaicas para cada proyecto de autoconsumo fotovoltaico que asumimos. En el mismo, establecemos medidas exigentes y de estricto cumplimiento, independientemente del tamaño y la complejidad de la instalación. De hecho, lo contemplamos en nuestro presupuesto. Mediante ellas, podemos garantizar no solo la integridad de los trabajadores, sino también de las instalaciones donde trabajamos. Ya sean comunidades de vecinos, empresas o viviendas particulares. ¡Considera este aspecto antes de elegir la compañía de ingeniería que llevará a cabo tu instalación fotovoltaica!
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