¿Qué se hace con una botella de Coca-Cola después de consumirla? La mayoría de las veces simplemente la tiramos a la basura. En algunos barrios de Manila (Filipinas) comenzaron a emplear un truco low-cost iluminación con agua y lejía con estas botellas de plástico.
Se trata de la materialización del proyecto “un litro de luz” desarrollado por estudiantes del MIT que buscaba atrapar la potencia del sol en una bombilla casera de ultra-bajo coste, para así traer la luz a las casas que carecen de iluminación suficiente.
¿Cuál es este truco?
Las botellas, se llenan de agua y lejía, y se colocan perfectamente ajustadas en un agujero en el tejado como si fueran claraboyas y aseguran “que emiten luz equivalente a una bombilla de 55 vatios de electricidad”. Todo gracias a los rayos del sol, que viajan en vertical a través del envase y al chocar con el líquido generan una refracción horizontal de 360 grados que ilumina toda la habitación.
Pasos para realizar la bombilla casera, rumbo al truco low-cost con agua y lejía
El procedimiento para elaborar esta especie de bombilla es tan sencillo como el principio lumínico en el que se basa: se llena una botella de agua limpia, destilada o purificada para lograr una mayor claridad, y se le añaden 3 cucharaditas de lejía para luego cerrar el tapón herméticamente. La lejía evita la formación de moho durante cinco años, para que el agua se conserve lo más clara posible.
Un vez preparada la mezcla, se introduce la botella en un agujero en el tejado que se sella con silicona; o en una lámina de fibra de vidrio, que se ajusta con calor al cuerpo del envase para evitar las posibles goteras. Ya solo hace falta algo que todos esperamos, que salga el sol por la mañana.
Caso real de Manila ( Filipinas)
En Manila existen unas 3 millones de casas sin acceso a la electricidad, con apenas espacio suficiente para poco más que dos camas de madera, sin ventanas; la única manera en que muchas familia pueda obtener la luz es a través de la puerta abierta. Es por eso, que gracias a este truco low-cost de iluminación con agua y lejía les proporciona mayor capacidad de visión dentro de sus hogares.
Y, por consiguiente, pueden evitar tener encendida una vela o una lámpara de queroseno, con el riesgo de incendios para la vivienda y las de alrededor, que están construidos de materiales ligeros. Por eso esta bombilla, aunque no funcione por la noche, por lo menos les otorga seguridad por el día.
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